Cuando se declaró la pandemia y súbitamente se aplazaron todas las cirugías no urgentes, Richard Ehrlichman, M.D., un cirujano plástico de los Hospitales Shriners para Niños — Boston y del Massachusetts General Hospital, encontró que su cronograma clínico cambió considerablemente. El Dr. Ehrlichman, que también es coronel en el Cuerpo Médico del Ejército Estadounidense, desempeñó un rol importante para establecer y poner en funcionamiento el Boston Hope, un hospital de campo establecido en el Boston Convention and Exhibition Center para pacientes con COVID-19. Boston Hope abrió sus puertas en tan solo nueve días, con 1,000 camas para pacientes en recuperación. Los miembros del personal también brindaron atención a las personas en condición de indigencia que tuvieron un diagnóstico positivo para el virus. “Durante esta experiencia, aprendimos dos cosas importantes: algunos pacientes pueden recaer y otros que se recuperan pueden quedar muy debilitados y necesitar atención de rehabilitación”, afirmó el Dr. Ehrlichman. “Esta fue una experiencia diferente para mí. He establecido instalaciones médicas con 20 camas, pero nada así de grande. Aprendimos mucho sobre lo que nuestros pacientes necesitaban, lo que ciertamente fue más de lo que pensábamos al principio”.
Durante dos meses, al menos 800 pacientes ingresaron al hospital de campo. Aunque en el momento no es necesario, los funcionarios están listos para volver a activar Boston Hope con un plazo anticipado de dos días para aceptar pacientes. Durante estos momentos que son especialmente difíciles, les agradecemos a nuestro increíble personal que ha venido para ayudar a sus comunidades.