Queridos Lectores:
Es primavera! Quizá esta sea mi estación favorita. Después de un invierno frío y deprimente, la primavera es una época de nuevos crecimientos, comienzos e iniciativas.
En 2022, Shriners Children’s celebró sus primeros 100 años dedicados a mejorar las vidas de los niños del mundo. Ahora que iniciamos nuestro segundo siglo, seguimos profundamente comprometidos con nuestra misión de brindar atención médica, realizar investigaciones y ofrecer oportunidades educativas a los profesionales de la medicina. También estamos decididos a llegar a más niños que nos necesitan y a brindar atención médica a nuestros pacientes más cerca de sus hogares. Para lograr este objetivo, estamos simplificando nuestros esfuerzos de alcance nacional e internacional, estableciendo nuevos centros de atención médica en México, reforzando nuestro servicio de telesalud y creando nuevas afiliaciones. Además, estamos adaptando nuestros centros de atención médica para asegurarnos de brindar a nuestros pacientes y familiares la atención más eficaz posible. Esperamos mejorar muchas más vidas a medida que se implementen estas innovaciones.
La primavera es la estación de la esperanza. Shriners Children’s es un lugar de esperanza y recuperación durante todo el año y en todas las estaciones. Nos dedicamos a hacer todo lo posible para ayudar a que nuestros pacientes descubran todo lo que pueden lograr y alcanzar. Queremos que nuestros pacientes crean en sus sueños
y objetivos. En esta edición de Líderes en el Cuidado, mostramos historias de cómo nuestras terapias ocupacionales y físicas, así como los programas y dispositivos de adaptación, marcan una verdadera diferencia en la vida de nuestros pacientes. Estamos muy orgullosos de todos nuestros pacientes, y es un honor compartir sus historias con ustedes ahora y durante todo el año.
Atentamente,
Mel Bower
Director de Marketing y Comunicaciones
Shriners Children’s
PERSPECTIVAS DEL PACIENTE
Querida Dra. James:
Ha sido mi ortopedista desde que tengo uso de razón, y ahora que deja su carrera médica,
no tengo palabras suficientes para agradecerle.
Cada vez que miro mis manos, recuerdo cuán importantes y queridas pueden ser todas las personas. Aunque sean mis manos, las cicatrices muestran el interminable y arduo trabajo, la pasión y el amor con que otros me han apoyado para vivir la vida lo mejor posible. Ese apoyo incondicional que usted y su equipo me han brindado a lo largo de sus jornadas de estudio, de desvelos y comunicaciones unos con otros es realmente un amor inimaginable.
Muchas gracias, Chrissy
P. D. ¡Que se divierta!