Bailar es sólo una de las formas que algunos pacientes eligen para disfrutar de la vida y expresarse en los Hospitales Shriners para Niños.
Un bebé llamado Ángel nació con el síndrome de bandas amnióticas, por lo que fue necesario amputar su pie derecho. Cuando él tenía 1 año, un pariente le recomendó a su familia visitar los Hospitales Shriners para Niños — México, y allí, Ángel recibió una prótesis. Hasta la fecha, ha recibido cuatro prótesis que le han abierto un mundo completamente nuevo de posibilidades y autoexpresión.
Ángel ahora tiene 9 años, y recuerda cómo antes era difícil ir de un lugar a otro. Ahora, le encanta bailar. “Estoy muy feliz porque me gusta mucho bailar”, dijo Ángel. “Muchos de mis compañeros de clase están muy sorprendidos con mis pasos de baile”.
El padre de Ángel cuenta cómo su hijo aprendió a bailar en la escuela. “A Ángel le encanta bailar desde que era un niño pequeño, y él mismo inventó sus propios pasos”, dijo. “Baila con una agilidad asombrosa”.
¿Qué es lo que a Ángel más le gusta del baile? Dice que se siente libre y feliz cuando baila. Es una de las actividades que puede realizar gracias a su tratamiento en los Hospitales Shriners.
“Puedo caminar, correr y también andar en bicicleta; todo esto gracias a las enfermeras, terapeutas y otras personas que me han ayudado a ser feliz y seguro de mí mismo en los Hospitales Shriners para Niños”, dijo Ángel.
“Cuando sea grande, quiero ser médico, y ayudar a muchos niños que nazcan con problemas de huesos. Quiero salvar muchas vidas”.