Emma disfruta con cualquier cosa que le permita ser “práctica”. Esto incluye cavar en la tierra y cuidar de su huerto. Es conocida por visitar el Shriners Children’s Northern California, y compartir su cosecha de verduras con el equipo médico.
El huerto de Emma pondría celoso incluso al horticultor más experimentado. Tiene arriates elevados de verduras, macetas de barro llenas de flores abiertas, calabazas amarillas brillantes y numerosas tomateras plantadas a partir de plántulas pequeñas.
“Es tan tranquilo”, afirma Emma. “Mis verduras favoritas son probablemente los pequeños tomates rojos. Pero también me gusta cultivar calabazas, calabacines, pimientos y guisantes dulces”.
“Emma acude a sus citas con cestas de verduras”, afirma su madre, Patricia. “Se enorgullece mucho de su huerto, y el personal siempre está tan emocionado de que le den verduras que cultivó ella misma”.
Emma es resiliente, increíblemente brillante y educa activamente a los demás para acabar con los estereotipos negativos sobre las personas con discapacidad.
En 2019, Emma y su madre sufrieron un accidente vehicular que les cambió la vida. Fue remitida al Shriners Children’s Northern California para recibir atención ortopédica y de rehabilitación especializada por su lesión de la médula espinal, y el diagnóstico posterior de osteoporosis.
“El apoyo que recibimos en este hospital no se parece a nada que haya experimentado”, afirmó Patricia. “Su énfasis en la salud emocional y mental de los niños, especialmente cuando estás aquí durante un largo periodo de tiempo, es una prioridad”.
Desde el accidente, Emma ha experimentado muchos síntomas diferentes, y su equipo médico está decidido a apoyarla a ella y a su familia a lo largo de todo su recorrido asistencial. Con el paso de los años, Patricia ha mantenido innumerables reuniones con el personal médico de Shriners Children’s.
“Aprecio que siempre que tengo preguntas o siento la necesidad de sentarme y obtener aclaraciones, el personal es complaciente”, afirma Patricia. “Me dejaron hacer todas mis preguntas y también involucraron a Emma durante todo el proceso. Es reconfortante saber que saben cómo comunicarse cara a cara con niños y adultos”.