Cada primavera, Franklin Estes planta cerca de 75 plantas de salvia en su jardín. Todavía vive en su propia casa y conduce su automóvil. El año pasado compró un auto nuevo. No hace mucho, tomó un vuelo de un extremo al otro del país por su cuenta solo para ver a su nieta. Que se pueda levantar y caminar asombra a quienes tienen la mitad de su edad.
Estes tiene 105 años. Se convirtió en masón en 1946 y Shriner en 1957. Quizás son sus preciados recuerdos de Shriner los que lo motivan a seguir aprovechando al máximo la vida y a crear un legado significativo con su donación de bienes.
“Tenía buenos amigos cercanos”, dijo sobre sus días como Shriner. Está orgulloso del trabajo que hizo como miembro de Melha Shriners en Springfield, Massachusetts, especialmente como baterista y secretario de la banda.
Estes habla con cariño de su juventud y de su madre, quien lo animó a convertirse en masón.
Décadas después de tomar la decisión, todavía se emociona al hablar sobre el regalo que hizo en su testamento para apoyar a Shriners Children’s New England. Lo hizo en honor a su madre, por su tiempo como Shriner, y por el trabajo que hacen por los niños.
“Quiero estar seguro de que podemos continuar mejorando la atención que les brindamos y que les cambia la vida”, dijo Estes.
Un regalo como el de Estes puede tener un impacto positivo en generaciones de niños en Shriners Children’s.
Para obtener más información, comuníquese con la oficina principal de donaciones planificadas al 866-954-1576 o plannedgiving@shrinenet.org.
