Cuidado Compasivo

La Música Marca la Diferencia

Los programas de música en los Hospitales Shriners pueden hacer sonreír, aumentar la confianza e incluso aliviar los temores de los pacientes

La música puede hacer una gran diferencia en la recuperación de los pacientes. Los Hospitales Shriners para Niños ofrecen una variedad de oportunidades musicales, incluyendo programas de terapia musical. Aquí hay dos ejemplos del poder de la música en nuestros hospitales.

Promoviendo la recuperación, un paciente a la vez

El programa de musicoterapia en los Hospitales Shriners para Niños — Portland es conducido por Keeley Swete bajo la dirección de los especialistas en vida infantil del hospital. Swete es una consultora especialista y propietaria de Singing Tree Music Therapy (Musicoterapia del Árbol Cantor). Ha visitado regularmente la unidad de pacientes hospitalizados del hospital durante los últimos cuatro años y dirige sesiones de musicoterapia con nuestros pacientes dos veces por semana. Cada sesión se adapta a las necesidades de cada paciente y aborda sus objetivos a largo plazo.

Keeley Swete ofrece terapia musical a los pacientes del Hospital Shriners de Portland.

La musicoterapia puede ser beneficiosa durante y después de los procedimientos médicos, y puede utilizarse para ayudar a los pacientes a controlar el dolor, los problemas de sueño, la agitación o la desorientación. La musicoterapia también se utiliza para abordar los objetivos secundarios de los pacientes como la socialización, la comunicación y el control de los impulsos. Además, ofrece una oportunidad para la autoexpresión y puede aumentar la confianza en sí mismo.

«Nuestra terapeuta musical, Keeley, se ha convertido en una parte especial del equipo de vida infantil y de atención al paciente», comentó Cindy Millard, especialista certificada en vida infantil del Hospital Shriners de Portland. «Ella nos ha enseñado que la música es un lenguaje universal que tiene impacto en nuestros pacientes de diversas capacidades y edades; que la música es terapéutica. Los pacientes con habilidades verbales limitadas son capaces de conectarse con ella de maneras sorprendentes. Hay varios pacientes que preguntan por Keeley cada vez que son admitidos en la unidad de hospitalización».

Ganando el aplauso de los pacientes y el personal

Las cuatro cuerdas del «ukelele» hawaiano poseen una habilidad mágica para provocar una sonrisa en los visitantes de todo el mundo. Ya sea a través de un pulso o un rasgueo, las notas producidas por este instrumento icónico tienen la capacidad de calmar, vigorizar y curar.

En los Hospitales Shriners para Niños — Honolulu, reconocemos la importancia del «ukelele», no sólo para la cultura local de la isla, sino también para la recuperación de nuestros pacientes, y hemos incorporado el instrumento en varias iniciativas.

Nuestro programa de ukelele es un esfuerzo coordinado entre el hospital y varios músicos locales que se ofrecen semanalmente para ayudar a hacer sonreír a nuestros pacientes a través del poder de la música.

«Es una de las cosas más gratificantes que he hecho en mi vida. Ver la alegría que la música trae a los niños es la máxima recompensa», comentó el instructor Zanuck Lindsey, miembro del Ukulele Guild de Hawai’i.

La mayoría de los voluntarios son músicos de organizaciones locales como el ‘Ukulele Guild of Hawai’i y ‘Make ‘Em Smile’, pero otros artistas también se involucran. En el pasado, hemos tenido algunos bailarines de breakdance e incluso un titiritero que prestan su talento al programa.

«Los músicos que tocan el ukelele han sido grandes modelos a seguir para nuestros pacientes, y todos ellos han expresado una gran alegría al enseñar y comprometerse con nuestros pacientes», comentó la Directora de Terapia Recreativa Helene Freni-Rogers, señalando que Make ‘Em Smile recientemente donó varios ukeleles nuevos al hospital para que los pacientes puedan practicar a su conveniencia.

«Tenemos un puñado de adolescentes que están aprendiendo a tocar. En una tarde cualquiera, pueden verlos y oírlos improvisar en el área de terapia recreativa», añadió Freni-Rogers.

«Es la primera vez que aprendo a tocar un instrumento», dijo un paciente de 18 años. «Cuando toco el ‘ukelele’, dejo de pensar en mi dolor.»

El programa fomenta el aprecio por la música y desarrolla la confianza y las habilidades interpersonales de los pacientes, lo que puede verse cuando los pacientes actúan – con sonrisas radiantes – en eventos especiales, incluyendo nuestro programa anual del Día de Mayo y las fiestas de té organizadas por Ladies’ Oriental Shrine of North America (Santuario Oriental de las Damas de Norteamérica).

«La música es terapéutica y es definitivamente una parte de su proceso general de recuperación», comentó Freni- Rogers. «Muchos pacientes regresan a casa con un nuevo interés y amor por el ‘ukelele’ y el amor y la alegría que se puede compartir y obtener con su música.»