Se suponía que era una salida familiar divertida – un viaje de campamento de verano con padres, hermanos y primos apilados en un automóvil, dirigiéndose desde su casa en el área de Cincinnati hacia Columbus, Ohio. Pero lo que comenzó como unas vacaciones familiares llenas de diversión, terminó en una lesión.
Reagan ha vuelto a su rutina normal después de curarse de las quemaduras en ambas piernas.
‘Todo sucedió en un instante’
Después de una cena de hot dogs y bombones asados en una fogata, la feliz tripulación jugó hasta la hora de acostarse y luego se dirigió a sus tiendas de campana para pasar la noche. Pero en la creciente oscuridad, era difícil ver el anillo de fuego de metal que rodeaba las brasas ardientes. Reagan, de seis años, tropezó y cayó en el anillo y sobre las brasas, sufriendo quemaduras de segundo y tercer grado en la parte posterior de ambas piernas.
Su padre, Ryan, la agarró y la llevó directamente al hospital local más cercano. “Todo sucedió en un instante”, recordó más tarde. Después del tratamiento inicial, la enfermera les consultó a dónde les gustaría llevar a Reagan para continuar con su atención. La madre de Reagan, Erin, inmediatamente solicitó los Hospitales Shriners para Niños — Cincinnati; tenía una amiga cuya hija había sido tratada por una escaldadura con café y sabía que era el major lugar para tratar las quemaduras pediátricas. Tuvieron una cita dos días después.
Afortunadamente, las lesiones de Reagan fueron relativamente leves y la familia solo tuvo que hacer unas pocas visitas en un período de dos semanas.
“Con cuatro niños, hemos tenido golpes, moretones e incluso puntos de sutura, pero nunca experimentamos algo como lo que ocurrió con el accidente de Reagan”, comentó Erin. “Nunca supe lo horribles que eran las quemaduras, cómo incluso el simple acto de limpiar la herida causa un dolor insoportable. Estamos muy agradecidos por lo que los Hospitales Shriners hicieron por nosotros”.
Las Lesiones por Quemaduras Según los Números
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- 24 por ciento de todas las lesiones por quemaduras se producen en niños menores de 15 años.
- Los niños más pequeños tienen más probabilidades de sufrir lesiones por quemaduras causadas por líquidos calientes o vapor, mientras que los niños mayores tienen más probabilidades de sufrir lesiones por quemaduras causadas por el contacto directo con el fuego.
- T3od0o0s lo s días, más de niños de 0 a 19 años son tratados en las salas de emergencia por lesiones relacionadas con quemaduras.
- Los incendios o quemaduras no intencionales fueron la quinta causa de muerte por lesiones en los Estados Unidos en 2015 para los niños de 1 a 4años, y la tercera para los de 5 a 9 años.
Protección contra el fuego, simplificada
Los accidentes pueden ocurrirle a cualquiera. Reagan es una prueba. Su padre es bombero y ella y los otros niños conocían bien las reglas de seguridad contra incendios. Si bien las fogatas son una causa muy común de lesiones por quemaduras en los niños, existen muchos otros riesgos relacionados con el fuego durante el verano. Afortunadamente, existen precauciones simples que se pueden tomar para evitar quemaduras.
Enseñe a los niños a nunca jugar con fósforos, gasolina, líquido para encendedores o mecheros. Acostúmbrese a colocar estos artículos arriba y lejos de los niños pequeños.
No deje a los niños desatendidos cerca de parrillas, fogatas, fosas de fuego u hogueras. Siempre tenga un balde de agua o un extintor de incendios cerca cuando haya un fuego ardiente.
Si bien los fuegos artificiales en el hogar pueden parecer divertidos, por seguridad, es mejor no usarlos.
Más Consejos de Seguridad
EN EL AGUA Y CERCA DE ELLA
- Enseñe a los niños a no nadar nunca solos ni acercarse al agua sin la presencia de un adulto.
- Preste toda su atención a los niños cuando estén nadando o estén cerca de cualquier cuerpo de agua.
- Siempre salte primero con los pies para comprobar la profundidad antes de sumergirse en cualquier cuerpo de agua.
- Nunca haga clavados en la parte de menor profundidad de una piscina o en piscinas sobre suelo.
- Haga que sus hijos usen siempre un chaleco salvavidas aprobado por la Guardia Costera ajustado apropiadamente, mientras estén en un bote, alrededor de un cuerpo de agua abierto o cuando participen en deportes acuáticos.
EN LOS PARQUES Y ÁREAS DE JUEGO
- Lleve a sus hijos a parques con superficies amortiguadoras debajo del equipo.
- Enseñe a los niños a bajar por el tobogán con los pies por delante, un niño a la vez.
- Recuerde a los niños que se balanceen sentados. Anímelos a esperar hasta que el columpio se detenga antes de bajarse.
- Asegúrese de que los niños siempre usen sus cascos cuando monten en bicicleta o en patineta.
- Asegúrese de que los niños usen zapatos para proteger los pies de cortes, rasguños y astillas, y protector solar para protegerse de las quemaduras de sol y los dañinos rayos ultravioleta.
Deje los fuegos artificiales a los profesionales
Colleen M. Ryan, M.D.
Colleen M. Ryan, M.D., de los Hospitales Shriners para Niños — Boston, tiene importantes consejos sobre por qué deberíamos dejar los fuegos artificiales a los profesionales:
El verano evoca recuerdos de barbacoas en el patio trasero, viajes a la playa y ver fuegos artificiales. Pero para docenas de familias, estas ocasiones son un recordatorio de algo completamente diferente: llamadas al 911 en pánico, viajes en lágrimas al hospital y largas y dolorosas recuperaciones de quemaduras sufridas por el mal manejo de los fuegos artificiales por parte de aficionados. Las lesiones causadas por estos productos pueden dejar cicatrices físicas y mentales que requieren años de tratamiento.
En los centros de atención de los Hospitales Shriners para Niños que se especializan en quemaduras, tratamos a niños con quemaduras que van desde pequeñas lesiones que pueden tratarse de forma ambulatoria hasta lesiones catastróficas y potencialmente mortales. El ritmo se acelera a menudo durante el verano, especialmente alrededor del 4 de julio, cuando los niños se enfrentan a más riesgos de incendio, incluyendo los fuegos artificiales.
En Massachusetts, por ejemplo, la Oficina del Jefe de Bomberos del Estado informa de que el 38% de las lesiones por quemaduras relacionadas con fuegos artificiales reportadas por los hospitales entre 2010 y 2019 se produjeron en niños menores de 18 años. Casi el 24% involucraba niños menores de 10 años. Estas estadísticas se reflejan en todo el país.
No hay fuegos artificiales “seguros”. La mayoría de la gente no se da cuenta de que las bengalas pueden arder a 1,200 grados Fahrenheit o más. La temperatura extrema de incluso estos simples fuegos artificiales puede provocar quemaduras de contacto directas y profundas al tocarlos o pisarlos, quemaduras extensas al encenderse la ropa o el cabello, y lesiones oculares cuando pequeñas partículas calientes salen volando de la punta hacia el ojo desprotegido. Como padres, hacemos todo lo posible para proteger a nuestros hijos de los peligros con cosas cotidianas como asientos de automóvil y cascos de bicicleta. La seguridad de los fuegos artificiales debe ser un componente básico de las prácticas de crianza de seguridad infantil.
Nuestro objetivo en los Hospitales Shriners para Niños es siempre mantener a los niños a salvo. Nuestros hijos nos ven como un ejemplo. Demos el ejemplo este verano y dejemos los fuegos artificiales a los profesionales.
