Una carta de Mel Bower, director de marketing y comunicaciones de los Hospitales Shriners para Niños
Queridos Lectores:
Es temporada navideña; ese momento especial del año en el que el mundo parece disminuir un poco su ritmo, el ruido de la vida moderna disminuye y las personas parecen percatarse de los demás, tal vez incluso de una manera más considerada, compasiva y amable.
Es la época de la esperanza.
A menudo hemos mencionado que los centros de atención Shriners Children’s son lugares de esperanza. Al celebrar este año nuestro centenario, nos hemos referido a nuestra historia como una historia de compasión e innovación. También es una historia y un legado de esperanza. Durante un siglo, Shriners Children’s ha brindado una excelente atención independientemente de la capacidad de pago de las familias; ha escuchado y desarrollado planes de tratamiento para niños a cuyas familias les han dicho que “no se puede hacer nada para ayudarles” en otros centros de atención médica; asimismo, ha ayudado a los pacientes a descubrir su potencial y a continuar creyendo y alcanzando sus sueños. Con el tiempo, hemos marcado una diferencia en la vida de más de 1.5 millones de niños.
A medida que miramos hacia nuestros próximos cien años, queremos ampliar nuestro alcance y compartir nuestra marca única de experiencia, compasión y atención con tantos niños como podamos, independientemente de dónde vivan. Esperamos expandir nuestra presencia de muchas maneras, incluyendo la telesalud, las afiliaciones comunitarias, los esfuerzos de divulgación y las clínicas.
En esta edición, compartimos historias de esperanza a través de relatos de pacientes, iniciativas de investigación, una nueva clínica y oportunidades de donación.
Le agradecemos por formar parte de nuestra familia Shriners y le deseamos toda la alegría durante esta época especial del año.
Atentamente,
Mel Bower
Director de Marketing y Comunicaciones
Shriners Children’s
PERSPECTIVAS DEL PACIENTE
Diesel, se 9 años, pasó más de 60 días en el Shriners Children’s Ohio recuperándose de las quemaduras que sufrió en más del 40% de su cuerpo después de un accidente en la granja familiar. A continuación, una nota de agradecimiento de su madre, Ginger.
Estimado equipo de Shriners:
No sé por dónde empezar. No podemos agradecerles lo suficiente por la atención que le brindaron a nuestro hijo, Diesel. Sufrió graves quemaduras en agosto de 2021 como consecuencia de un accidente en la granja. Nos asustamos mucho cuando el hospital local nos comunicó que lo trasladarían a Dayton, a tres horas de casa. Estábamos en un estado de pánico absoluto. No sabíamos nada sobre Shriners ni de quemaduras graves. Pasamos dos meses en ese hospital con nuestro hijo. Ahora estamos muy agradecidos de que Dios nos hubiese enviado allí. El hospital cuenta con los mejores médicos, enfermeras y personal. ¡Son de primera calidad! Hoy, Diesel ha vuelto a hacer lo que le gusta, como nadar, pescar, acampar y montar en su moto de cross.
¡Amamos al equipo de Shriners! Gracias por la gran atención que hizo que nuestro hijo volviera a ser el niño que conocemos.
Ginger