Regresar a la escuela y a las actividades comunitarias después de sufrir una lesión o de soportar una estadía prolongada en el hospital, puede ser abrumador y estresante para los niños y sus familias. Los especialistas de los Hospitales Shriners para Niños están capacitados para ayudar a las familias a crear planes para facilitar estas transiciones. Muchas de las tácticas que utilizan también pueden ser útiles para todos los niños y sus familias, ya que las restricciones relacionadas con la pandemia varían.
Jennifer Greenman, LCSW, es trabajadora social en los Hospitales Shriners para Niños — Erie. Ella colabora con los pacientes y las familias para desarrollar un “plan de seguridad” personalizado. Un plan único para cada paciente les ayuda a identificar formas de sentirse más seguros en un entorno incómodo. A continuación, se indican algunos elementos incluidos en el plan.
HORARIOS: los horarios ayudan a los niños a saber qué esperar y a mantener una sensación de control sobre su entorno, lo que aumenta su confianza y sentimientos de seguridad. “Creamos rutinas y estructuras para que los niños las sigan y los padres las modelen”, afirmó Greenman. “Desarrollamos un horario diario, que incluye levantarse, vestirse, desayunar, etc.”.
RELACIONES: otra parte importante para hacer que un niño se sienta seguro y cómodo durante una transición es su relación con sus padres o cuidadores. Estas relaciones pueden fomentarse de muchas maneras.
Comer juntos ayuda a los niños a manejar el estrés de la vida diaria y puede fortalecer las relaciones dentro de la familia. Es un momento excelente para apagar las pantallas, hablar sobre el día y conectarse de verdad con el otro. Greenman sugiere hacer preguntas abiertas para iniciar la comunicación durante las comidas. “En lugar de preguntar ‘¿Cómo estuvo tu día?’, intente preguntar ‘¿Cuáles fueron las mejores y las peores partes de tu día?’”
DIVERSIÓN: Greenman afirmó que es importante encontrar formas de divertirse, sin dejar de estar seguros. Aunque las escuelas puedan estar abriendo para el aprendizaje presencial, muchas actividades extracurriculares que los estudiantes disfrutan pueden no volver a la normalidad. Las familias pueden ser creativas y encontrar formas de adaptar las actividades para disfrutar y socializar fuera de la escuela.
“Después de una lesión o intervención quirúrgica, es posible que un niño no pueda participar en los deportes tradicionales que disfrutaba anteriormente”, afirmó Greenman, “así que intentamos que participen en deportes adaptados”. Los mismos esfuerzos pueden aplicarse a los afectados por la pandemia: encontrar nuevas maneras de que los niños participen en las actividades que les gustan.
ACEPTACIÓN: finalmente, Greenman aconseja volver a la socialización con calma y reconocer que es posible que no se regrese por completo a la normalidad. Varios de los cambios que se están produciendo debido a la pandemia del COVID-19 podrían permanecer durante mucho tiempo, por no decir para siempre.
“Está bien sentirse un poco incómodo en situaciones sociales”, agregó. “La ansiedad social puede aumentar después de acostumbrarse a estar separado de sus compañeros”. Pero utilizar estos elementos para planificar las transiciones de regreso a las actividades normales puede ayudar a aliviar esa incomodidad y hacer que los niños vuelvan a la comodidad de las rutinas familiares.