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Colaboraciones en el Ámbito Craneofacial

La asociación ayuda a Shriners Children’s Ohio a tratar casos craneofaciales complejos

Familias de todo el mundo acuden a Dayton, Ohio, gracias a los avances médicos logrados a través de la colaboración de un “hospital dentro de otro hospital” entre Shriners Children’s Ohio y Dayton Children’s Hospital. Esta asociación les permite a nuestros médicos tratar algunas de las afecciones craneofaciales más complejas, incluidos los síndromes de Crouzon y Apert.

“Estamos empezando a acoplarnos, trabajando como un solo equipo”, afirma Chris Gordon, M.D., cirujano plástico que trabaja para ambos hospitales. “Podemos utilizar los recursos del Dayton Children’s de una manera que potencia los que tenemos en Shriners Children’s Ohio”.

Seguir avanzando

Esa colaboración ya muestra beneficios para el tratamiento de estos casos complejos, muchos de los cuales implican aliviar la presión en el cerebro que afecta a la visión, la audición, el equilibrio y las capacidades cognitivas.

Una parte importante de la ecuación es Rob Lober, M.D., un neurocirujano que trabaja para Dayton Children’s. Los Dres. Gordon y Lober comenzaron su colaboración en 2022, cuando realizaron una compleja separación de gemelos siameses que atrajo la atención nacional.

“Estamos desarrollando técnicas para abordar estos problemas antes de que causen otros”, afirma el Dr. Lober. ”Vamos a revolucionar el tratamiento de estos niños”.

Un enfoque integral para el síndrome de Crouzon

Parte de ese plan de tratamiento incluye el enfoque multidisciplinario que permite la colaboración entre diversos especialistas, como audiólogos, neurocirujanos, oftalmólogos y dietistas. La Casa Ronald McDonald, al otro lado de la calle de ambos hospitales, también ofrece opciones de alojamiento a largo plazo.

Debby-Ann trajo desde Jamaica a su hijo MJ, de 15 años, con síndrome de Crouzon, gracias al trabajo de los hospitales. Vio un cambio enorme en su hijo solo dos meses después de la cirugía para aliviar la presión en su cerebro que estaba afectando su movilidad, visión y habilidades cognitivas, entre otras.

“Dayton Children’s, la Casa Ronald McDonald y Shriners Children’s forman un equipo increíble”, afirma. “Cuando llegamos, todo el equipo se reunió y dejé de sentirme perdida. Se siente como en familia”.