Los implantes BEAR ayudan a afrontar las lesiones de LCA y aceleran la recuperación
Era el último salto del día. Karli, quien cursaba el último año de secundaria, se encontraba en las prácticas de su grupo de animadoras cuando aterrizó con fuerza. “Escuché un chasquido en mi rodilla, e inmediatamente supe que algo no andaba bien”, dijo.
Cuando una resonancia magnética (RM) reveló que tenía una rotura del ligamento cruzado anterior (LCA), Karli quedó devastada. Su época como animadora había llegado a su fin.
Karli sufrió el peor tipo de lesión del LCA: una rotura completa de este importante ligamento que conecta el fémur y la espinilla. Las lesiones del LCA son más frecuentes durante los deportes que implican paradas o cambios súbitos en la dirección, así como saltos y aterrizajes. A medida que aumenta la participación en los deportes juveniles y se intensifica la competencia, se reportan cada vez más lesiones deportivas, especialmente en los atletas adolescentes.
Una revolución en la reparación del LCA
Históricamente, los cirujanos ortopédicos han contado con pocas opciones para el tratamiento de las roturas del LCA, y por mucho tiempo, la solución para la reparación del ligamento han sido las cirugías reconstructivas mayores. Por lo general, esto incluye extraer un tendón de otra parte del cuerpo del paciente y utilizarlo para reparar el ligamento roto. Pero Shriners Children’s se encuentra a la vanguardia de una nueva tecnología que ofrece un método menos invasivo para reparar el LCA.
El implante BEAR®, o reparación del LCA mejorada en puente, es el primer avance médico aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) que permite que el cuerpo sane su propio LCA Este nuevo enfoque es la primera innovación en tratamientos relacionados con el LCA en más de 30 años. En la actualidad, cuatro centros de atención de Shriners Children’s ofrecen tratamientos de implantes BEAR para los pacientes que cumplan los requisitos: Honolulu, Hawaii; Pasadena, California; Philadelphia, Pennsylvania; y Greenville, South Carolina.
Shriners Children’s Hawaii fue el primer hospital en Hawaii que ofreció el implante BEAR, y Karli fue la primera paciente del estado que se sometió a la cirugía.
¿Qué es el implante BEAR? Craig M. Ono, M.D. y cirujano ortopédico de Shriners Children’s Hawai‘i , lo describe como un pequeño cilindro hecho de tejido que se inserta en medio de los extremos del LCA roto. Se inyecta con una pequeña cantidad de la sangre del paciente, la cual rodea el lugar de la reparación y estimula la recuperación. El implante BEAR no requiere una segunda zona quirúrgica, el tratamiento minimiza las complicaciones, disminuye el dolor y permite que la rehabilitación después de la cirugía sea más fácil.
“Karli se ha recuperado bastante bien gracias a esta novedosa técnica. Al igual que la mayoría de nuestros pacientes de Shriners Children’s, ella se siente segura y está muy motivada, lo que la ayudará en su recuperación. Estamos muy contentos con este exitoso resultado”, afirmó el Dr. Ono.
Recuperación más rápida de las lesiones
Sean R. Waldron, M.D y cirujano ortopédico especializado en medicina deportiva, lidera la aplicación de esta novedosa tecnología en Shriners Children’s Philadelphia. El hospital comenzó a ofrecer el procedimiento BEAR en el 2023.
“En la actualidad, el implante BEAR está aprobado para los pacientes a partir de los 12 años de edad con cartílagos de crecimiento cerrados, aunque también podemos ofrecerles este procedimiento a pacientes más jóvenes, en función de los conocimientos técnicos del cirujano y del juicio clínico,” afirmó el Dr. Waldron, quien fue el primer cirujano pediátrico en el área de Philadelphia en ofrecer este novedoso enfoque a la reparación del LCA.
Richard, de 16 años de edad, estaba jugando básquetbol con sus amigos, como cualquier otro día, cuando un choque lo lanzó al suelo. Sintió que su rodilla chasqueaba y se hiperextendía. “Como nadador competitivo de mi equipo de secundaria, nunca pensé que fuera a romper mi LCA”, dijo.
Fue entonces que consultó con el Dr. Waldron y se convirtió en el primer paciente de Shriners Children’s Philadelphia en someterse al procedimiento del implante BEAR.
La terapia física es importante en todas las lesiones deportivas, y el equipo de rehabilitación de las instalaciones creó un plan personalizado de atención para Richard. “Al comienzo, estaba algo asustado de este nuevo procedimiento, pero luego de tres semanas de cirugía, ya podía flexionar mi rodilla 90 grados”, dijo.
“Me entusiasma poder ofrecerles a los atletas pediátricos de nuestra zona esta técnica pionera”, dijo el Dr. Waldron. “La información inicial muestra resultados positivos a largo plazo, y nuestros pacientes se encuentran muy bien. Se sienten mejor y progresan más rápidamente en su rehabilitación. Estamos contentos de ayudarlos a volver a practicar los deportes que aman”.
SI DESEA CONOCER MÁS INFORMACIÓN sobre la cirugía del implante BEAR en Shriners Children’s, llame al 800-237-5055.