Es un ritual del nuevo año escolar: comprar útiles nuevos, afilar lápices y elegir la mochila perfecta para llevarlo todo.
Una vez que tenga el kit perfecto, es importante usarlo correctamente. La mayoría de las mochilas están diseñadas para distribuir el peso de la carga entre algunos de los músculos más fuertes del cuerpo. Las mochilas que son demasiado pesadas o transportadas incorrectamente pueden dañar los músculos o las articulaciones y contribuir a la fatiga muscular, la mala postura, el dolor en los hombros y el cuello, así como a lesiones por tropiezos y caídas. Aquí hay algunos consejos sobre mochilas para tener en cuenta este año escolar:
La mochila adecuada es:
- No más ancha que el pecho del niño.
- Usada no más arriba que la base del cuello.
- Usada no menos de 2 a 4 pulgadas debajo de la cintura.
- Sostenida por un cinturón o una correa para el pecho.
Para ayudar a prevenir dolor y lesiones, los niños deben:
- Levantarse con las piernas: Doblar las rodillas, sujetar la mochila con ambas manos, luego estirar las rodillas para levantar la mochila a la altura de la cintura.
- Usar las dos correas para los hombros.
- Adaptar las correas de los hombros para que se ajusten perfectamente entre el cuello y la curva de la espalda baja.
- Evitar llevar una mochila sobrecargada. Para cargas pesadas, considerar llevar los libros más grandes a mano o usar una mochila con ruedas.
Una mochila es demasiado pesada si:
- Obliga al niño a inclinarse hacia adelante.
- Pesa más del 15% del peso de quien la lleva. (Para determinar el peso máximo adecuado, multiplique el peso corporal del niño por 0. 15).