Elwin Studebaker Jr. es un hombre que domina las operaciones matemáticas, algunas veces resolviéndolas incluso antes de que alguien pueda siquiera llegar a escribirlas. Él, ahora jubilado, sirvió como controlador en International Game Technology, entre otros cargos que desempeñó en el área de las finanzas.
Sin embargo, cuando se trata de los Hospitales Shriners para Niños, Studebaker, de 84 años, le pone corazón a su ecuación de generosidad, lo cual multiplica de manera inconmensurable su impacto.
Studebaker y su esposa, Terry, una contadora jubilada, no son solo campeones de la misión de los Hospitales Shriners, sino de rentas por donaciones caritativas, o donaciones que se reflejan en ingreso fijo vitalicio. En conjunto, la pareja ha establecido nueve rentas por donaciones caritativas para beneficiar los Hospitales Shriners.
Multiplicando el impacto
“Con las rentas por donaciones caritativas, obtienes un beneficio fiscal en el momento (cuando se establecen) y un retorno de tu dinero hasta el momento de tu muerte”, afirmó Studebaker. “Todos estamos viviendo por más tiempo, y las rentas por donaciones caritativas nos benefician porque seguimos recibiendo ingresos durante toda la vida, y el porcentaje de retorno es mayor dependiendo de la edad que tenga cuando lo establezca.”
De hecho, el ingreso que reciben de sus rentas por donaciones caritativas es suficiente para pagar una parte importante de la tarifa mensual de su asilo para ancianos. Para la pareja, es una estrategia inteligente.
Una historia de conexión y apoyo
Studebaker tiene décadas de trayectoria con los Hospitales Shriners, convirtiéndose en un Shriner en 1983 y posteriormente potentado (líder) de Kerak Shriners en Reno, Nevada, donde hizo parte de la innovación y dedicación de los Hospitales Shriners para Niños — Northern California. Studebaker recordó un momento en el que notó que el hijo de un amigo suyo cojeaba, de manera que le recomendó que llevara a su hijo a los Hospitales Shriners. “Resultó que él tenía un tendón acortado, y los Hospitales Shriners fueron capaces de solucionar ese problema”, afirmó Studebaker. “Después de eso, él dejó de caminar cojeando. ¡Incluso se convirtió en el capitán de su equipo de fútbol de su escuela secundaria!” Según Studebaker, lo más importante es que los Hospitales Shriners hacen lo que ningún otro hospital puede hacer por los niños. “Tienen un nivel de atención particularmente avanzado en casos de quemaduras, y brindan tratamiento a los pacientes sin importar la capacidad de pago de sus familias”, explicó Studebaker. “Los niños y su recuperación siempre son prioridad.”
PARA OBTENER MÁS INFORMACIÓN sobre cómo las rentas por donaciones caritativas pueden ser una opción inteligente para usted y una opción vital para los Hospitales Shriners para Niños, comuníquese con la oficina principal de donaciones planificadas al 866-954-1576 o plannedgiving@shrinenet.org.
