Paws es la adorable mascota canina de los Valley Blue Sox, un equipo de la Liga de Béisbol Colegial de Nueva Inglaterra con sede en Holyoke, Massachusetts. Siempre es un favorito de los fanáticos y jamás elude una oportunidad para tomar fotos o bailar. Pero los fanáticos no se dan cuenta de que la persona que da vida a Paws en muchos partidos locales es Irvin, un niño de 14 años con parálisis cerebral.
Cuando Irvin fue diagnosticado a los 3 años, su familia lo trajo de Puerto Rico a los Estados Unidos en busca de la mejor atención para su condición. Llegó a los Hospitales Shriners para Niños — Springfield, ubicado en Massachusetts. “Cuando comenzó el tratamiento como paciente en la clínica neuromuscular, Irvin tenía un movimiento limitado en el lado derecho de su cuerpo”, comentó la madre de Irvin, Isabel. “Los aparatos ortopédicos, la terapia física y la participación en los programas de ejercicios y ciclismo basados en el poder del BFit del hospital mejoraron su movilidad y le dieron más confianza y la resistencia que necesitaba para desarrollar la actuación de la mascota, que es muy exigente físicamente”.
Irvin admite que el trabajo de mascota no es fácil. “Puede ser difícil usar el disfraz por largos períodos de tiempo mientras se baila y actúa”, comentó. “Pero la mejor parte es tener la oportunidad de interactuar con personas de todas las edades, entretenerlas, y hacer de la audiencia una parte de mi mundo mascota”.
Chris Weyant, gerente general de Valley Blue Sox, explicó que Irvin es un componente valioso del equipo. “Irvin es la definición de un jugador de equipo, siempre dispuesto a ayudar en todo momento en el estadio”, comentó. “El trabajo de mascota profesional no es fácil, pero conocer a Paws puede ser una experiencia memorable para los fanáticos de los Blue Sox”.