Comunidad de Hospitales Shriners para Niños

Se Necesitan Dos

Wyatt y su madre, Amanda

En el Shriners Children’s St. Louis, los cirujanos de mano operan como un equipo

Un equipo integral de cirujanos del Shriners Children’s St. Louis demuestra que dos son mejor que uno, especialmente cuando cada uno de ellos cuenta con importantes especializaciones y le apasiona ayudar a los niños a progresar.

Los Dres. Goldfarb y Wall realizan la cirugía juntos, lo que minimiza el tiempo de la operación.

Lindley Wall, M.D., MSc, y Charles Goldfarb, M.D., se especializan en anomalías congénitas de las extremidades superiores, lesiones traumáticas y compresión nerviosa. La Dra. Wall tiene experiencia adicional en parálisis cerebral infantil y lesiones de nacimiento del plexo braquial, mientras que el Dr. Goldfarb se especializa en atletas adolescentes y lesiones deportivas.

“El valor de poder trabajar juntos como dos cirujanos le proporciona a las familias el siguiente nivel de atención”, afirma la Dra. Wall.

Menos tiempo, más atención

Wyatt, quien nació con pulgares adicionales, es un paciente que se ha beneficiado de este enfoque de trabajo en equipo. Se le diagnosticó polidactilia radial y pulgares trifalángicos, y su plan de tratamiento incluía múltiples cirugías.

“En el quirófano, al realizar la cirugía juntos, nos permite minimizar el tiempo bajo anestesia y tener una colaboración en tiempo real sobre los enfoques en casos únicos”, afirma la Dra. Wall. “Aunque ambos tratamos la extremidad superior que requería atención pediátrica, cada uno tiene áreas de interés particular, lo que nos permite ofrecer un tratamiento integral para casi todas las afecciones de manos y extremidades superiores en los niños”.

En cuanto a la cirugía de Wyatt, la Dra. Wall trabajó en una mano, mientras el Dr. Goldfarb lo hacía en la otra.

“Tener dos equipos quirúrgicos trabajando simultáneamente limitó el tiempo de anestesia a la mitad, lo que facilitó todo para el pequeño cuerpo de Wyatt, desde el punto de vista de la sedación y la recuperación”, afirmó Amanda, madre de Wyatt. “Para nosotros fue una bendición, ya que el tiempo yendo de un lado para otro y preocupándonos se acortó drásticamente mientras le corregían las dos manitas”.

Resultados satisfactorios

Wyatt muestra sus pulgares reparados.

Hoy, Wyatt es un estudiante de tercer grado en Wichita, Kansas, y tiene una de las mejores caligrafías de su clase. Decir que ha encontrado el éxito gracias a su atención en Shriners Children’s St. Louis sería quedarse corto.

Amanda sabe que la capacidad de Wyatt para progresar se debe en parte al compromiso de los médicos con el trabajo en equipo. “Saber que los dos se consultan a menudo y se apoyan a partir de las experiencias previas del otro minimiza la incertidumbre y proporciona una enorme confianza”, afirma. “Cuando cuentas con un equipo de expertos en los que puedes confiar, vale la pena recorrer 500 millas de ida y de vuelta para acudir a las citas y recibir atención. Sabes que tu hijo está en las mejores manos para garantizar su éxito futuro”.