Queridos Lectores:
A medida que se acerca el final del año, me doy cuenta de un cambio sustancial. Las personas están tan ocupadas como siempre, pero la iluminación es más tenue, más cálida y hay un trasfondo de algo que a veces falta en otras épocas del año. Esperanza.
Esta edición contiene historias de odiseas médicas: procesos que comenzaron en la incertidumbre, pero que llevaron a un lugar de esperanza y recuperación. En Shriners Children’s, nuestros médicos encuentran la manera de decir que sí. Con experiencia, conocimientos y compasión, crean planes de atención personalizados y alientan a sus pacientes a estructurar sus metas y alcanzar sus sueños.
Conocerán a un niño con una rara condición genética que causa efectos devastadores en sus huesos y órganos internos. Conocerán a una niña que sufrió una herida terrible durante un ataque con artillería en su país natal, Ucrania. Conocerán a una joven que nació con una afección de rodilla tan dolorosa que, a pesar de años de tratamiento y cirugías, estuvo a punto de renunciar a sus sueños
¿Qué conexión comparten? Encuentran respuestas – una esperanza renovada –aquí en Shriners Children’s
Nuestros médicos trabajan aquí porque quieren ayudar a los niños con los casos más difíciles. Al hacerlo, se convierten en los mejores del mundo. Su dedicación para brindar una atención médica que cambia vidas es realmente inspiradora para mí.
Les deseo a ustedes y a los suyos una temporada de inspiración y esperanza.
Atentamente,
Mel Bower
Director de Marketing y Comunicaciones de Shriners Children’s
PERSPECTIVAS DEL PACIENTE
Clara nació con el síndrome de bandas amnióticas, le faltaba la parte inferior de la pierna, y sus manos y dedos también estaban afectados. Recientemente se sometió a una cirugía de mano que transformó su aspecto y funcionalidad. Su madre, Joleigh, afirma lo siguiente:
“Me impresiona constantemente todo el equipo de Shriners Children’s y todo lo que hacen todos los días… Gracias por todo lo que han hecho en los últimos 11 años para mejorar la vida de Clara, y especialmente por su paciencia durante sus años de infancia y preescolar… Siempre estamos muy agradecidos”.