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Un Oso a la Vez

Clara poses with Higgy Bears that wear braces just like their owners do.

Higgy Bears, la iniciativa de una niña de 8 años que está llevando alegría a niños con escoliosis

Kayla aún recuerda la sonrisa de su pequeña hija Clara cuando recibió un Higgy Bear. Los Higgy Bears no son animales de peluche comunes: vienen con réplicas en miniatura de los equipos que reciben los niños cuando son tratados por escoliosis.

“Se le iluminó el rostro”, recuerda Kayla. “Estaba muy emocionada porque era algo que se parecía a ella”.

Cuando era una bebé, a Clara, que ahora tiene 8 años, le diagnosticaron escoliosis, una curvatura de la columna vertebral. A los 15 meses, empezó a usar un yeso Mehta (un molde de yeso y fibra de vidrio), y ha usado más de una docena de yesos para enderezar la columna vertebral. En la actualidad, su tratamiento consiste en una órtesis torácica sacrolumbar, un tipo de aparato ortopédico que se sujeta firmemente a su torso para evitar que la columna siga curvándose.

Clara afirma que llevar aparatos ortopédicos y yesos puede ser difícil, y que tener escoliosis puede hacer que la persona se sienta sola. Sin embargo, los Higgy Bears la ayudaron a sentirse más cómoda y con más confianza, y la inspiraron para ayudar a otros niños que pasan por experiencias similares. Ahora, recolecta donaciones para comprar Higgy Bears para Shriners Children’s Lexington, donde es paciente de Vishwas Talwalkar, M.D.

La primera vez que organizó una recolecta de donaciones de Higgy Bears, recolectó 46. Este año, su meta era recolectar 50, pero con la ayuda de sus amigos, familia y comunidad, recolectó cuatro veces más.

En junio, Clara entregó al centro médico 100 Higgy Bears; todos incluían diversos aparatos ortopédicos. Una vez que los Higgy Bears completen el resto del pedido, entregará 100 osos más a niños como ella.

“Creo que otros niños deberían tener Higgy Bears para quererlos y cuidarlos, como hacen las enfermeras y los médicos con los pacientes de Shriners Children’s”, afirmó Clara. “Pienso que estos osos harán que los niños sonrían”.

Los administradores de atención médica y los terapeutas recreativos suelen dar estos osos a pacientes recién diagnosticados con escoliosis, con la esperanza de que tengan la misma sensación que experimentó Clara. Clara dice que esto ayuda a traer alegría en momentos difíciles.