NOMBRE OWYN
AFECCIÓN: DIMELIA CUBITAL O MANOS EN ESPEJO
LUGAR: SHRINERS CHILDREN’S ST. LOUIS
Owyn nació con dimelia cubital (o manos en espejo), una afección muy poco común que afecta a menos de uno en cada millón de niños. Tenía ocho dedos en una mano y un codo que no podía doblar. Cuando llegó por primera vez a Shriners Children’s St. Louis siendo una bebé, su familia confiaba en que su equipo médico tendría la experiencia necesaria para tratar su afección poco común. Sin embargo, lo que no sabían (en aquel momento) era que Owyn formaría un vínculo especial con su médico.
Charles Goldfarb, M.D., cirujano de extremidades superiores del hospital de St. Louis, se convirtió rápidamente en una voz de consuelo para los padres de Owyn, Matt y Tiffany, que tuvieron que dejar de lado lo que esperaban que fuera lo “normal” para Owyn. “De tener ocho dedos, ella no iba a tener cuatro dedos y un pulgar. El Dr. Goldfarb nos enseñó a valorar la funcionalidad por encima de la belleza”, afirmó Matt.
Juntos formaron un frente unido y acordaron que la cirugía para dotar a Owyn de cuatro dedos funcionales y una mayor flexión del codo permitiría obtener el mejor resultado. Su objetivo en común era claro: ayudar a Owyn a convertirse en una niña independiente y con más confianza.
La relación de Owyn con el Dr. Goldfarb se fortaleció con el paso de los años. Recientemente, Owyn recibió un homenaje especial: fue invitada a escribir el prólogo de un libro de amplia difusión. Durante la firma de libros, su familia se conmovió al ver que el Dr. Goldfarb esperaba pacientemente en la fila para que su paciente le firmara personalmente su libro. Después, Owyn estuvo entre el público y ovacionó al Dr. Goldfarb cuando recibió una prestigiosa distinción otorgada por la Washington University.
Owyn siempre llega a las citas clínicas con un dibujo nuevo o una tarjeta hecha a mano. Ha creado esos tesoros para su médico favorito, el Dr. Goldfarb. El Dr. Goldfarb siempre le da la bienvenida a su familia con una gran sonrisa y recuerdos de cuando atendía a Owyn de pequeña.
La relación podría ser una en un millón, igual que su afección. Sin embargo, lo cierto es que Owyn ha encontrado a un médico que le tenderá una mano para ayudarla a alcanzar las metas más significativas y también aquellas más pequeñas de la vida.