“Deja de mirarlo! ¡No lo mires fijamente!” Es algo que Mary Kay a veces escucha cuando sale con su hijo, Tommy, especialmente en la piscina. Pero su reacción habitual sorprende a algunos.
“Oh, ¿quieres verlo?”, ella les Invita. “Ven, mira. Él tiene una pierna especial”.
A Tommy, de 8 años, le falta parte de la pierna izquierda. Este joven paciente de los Hospitales Shriners para Niños — Chicago, generalmente usa una prótesis de pierna provista por los servicios ortopédicos y protésicos pediátricos del Hospital Shriners de Chicago. Pero en la piscina es más probable que lo encuentren saltando sobre su fuerte pie derecho.
En lugar de ocultar la discapacidad de Tommy, Mary Kay descubrió que ayuda a construir más confianza en su hijo cuando trabajan juntos para enseñar a otros. Reuniendo a los niños y padres interesados, ella explicará sobre la diferencia en las extremidades de Tommy. “Les digo: ‘Tenemos dos huesos en nuestra pierna. Pero él nació con uno. Él tiene una pierna especial. ¡Vengan aquí!’.
Nos gusta ser proactivos en lugar de solo fingir”, comentó.
Planificando para el éxito
El consejo de Mary Kay está en línea con lo que los psicólogos de los Hospitales Shriners para Niños recomiendan para promover la aceptación: haga planes por adelantado y encuentre formas de ayudar a todos a sentirse más cómodos.
Heather Russell, Ph. D. , es licenciada en psicología clínica de los Hospitales Shriners para Niños — Philadelphia. Ella tiene muchas estrategias para ayudar a las familias de niños con discapacidades a fomentar la aceptación y construir más confianza. Anticipar posibles problemas es clave.
En la escuela, eso significa comunicarse con los maestros, el director y la enfermera de la escuela, desde el primer momento y con frecuencia, comentó el Dr. Russell. Organice reuniones con estas personas clave antes de que la escuela comience a responder sus preguntas y hágales saber qué tipo de ayuda puede necesitar – o no su hijo. Antes de finalizar la reunión, programe un seguimiento para discutir cómo van las cosas y si se necesitan ajustes.
Otras cosas que ayudan a facilitar el camino:
- Haga un ensayo con su hijo, practicando moverse por la escuela de una clase a otra.
- Sepa con quién hablar – como los maestros, el director o el consejero escolar – en caso de que haya problemas con otros estudiantes, con sus padres o con el personal.
- Programe citas de juego o salidas con amigos de la escuela antes del primer día de clases para ayudar a que todos los niños se sientan más cómodos
Otra de las recomendaciones de la Dra. Russell es sugerir una discusión sobre las diferencias que pueden ocurrir a principios del año escolar. Tener una discapacidad física es solo una de las formas en que las personas pueden ser diferentes. Esto puede llevar a una discusión, a nivel del aula o en una asamblea escolar completa, sobre la diversidad y el respeto.
Cuando Tommy comenzó el preescolar, Mary Kay se acercó a su maestra. Ella comentó que en su clase dio una lección similar para mostrar y contar sobre las diferencias de todos, no solo las de Tommy. “Cualquiera que tuviera una diferencia podría levantar la mano y compartir”, dijo Mary Kay. “Tengo anteojos”, “tengo esto o aquello”. Cuando fue el turno de Tommy, dijo, “Tengo una prótesis de pierna”.
La Dra. Russell comentó que es bueno que los niños sepan cómo hablar sobre su discapacidad cuando se les pregunta. Los niños deben encontrar una respuesta breve y honesta que les resulte cómoda. Pueden practicar esta respuesta jugando roles en diversas situaciones con un adulto o amigo de confianza.
–Mary Kay
Mary Kay mencionó que Tommy está aprendiendo a medir su propio nivel de comodidad con cuanto quiere compartir. Comentó que a veces los niños le piden que se quite la prótesis de pierna. «A veces está dispuesto a quitar se lo y mostrarlos», dijo, mientras que otras veces decide no hacerlo.
Educación y celebración
Algunas veces, ni toda la preparación del mundo puede evitar que ocurra una situación difícil, admitió Mary Kay. Si Tommy se encuentra con niños que no lo conocen y lo hostigan con preguntas o hacen comentarios desagradables, dejará que Tommy lo maneje, hasta cierto punto. “Tiene solo 8 años, así que a veces intervengo y ayudo”.
Incluso en estas situaciones, ella se apega a su mensaje de educación y celebración. “Le señalo que todos somos diferentes, y que sería aburrido si todos fuéramos iguales”, comentó.
Los mensajes de más confianza y aceptación pueden tener efectos duraderos. Lejos de estar definido por la diferencia en sus extremidades, Tommy tiene muchos intereses y cualidades especiales, comentó su madre. “Es muy independiente al no importarle lo que otras personas piensan que debería hacer”, señaló Mary Kay. El menor de cuatro hermanos, es un niño sensible y creativo al que le encanta comer caramelos y hacer reír a la gente.
De hecho, comentó, su sentido del humor en desarrollo mantiene a su familia en alerta. Mary Kay mencionó que Tommy recientemente le hizo una broma a una de las nuevas amigas de su hermana mayor, que se quitó la pierna y fingió caer frente a ella.
A pesar de todo, Mary Kay dijo: “celebre con su hijo”.
“Como madres, como padres, ya tenemos una idea de cómo sería la vida de nuestros hijos”, indicó. “Entonces, no es lo que imaginaba. Pero usted tiene que aceptar lo que Dios le ha dado y sacar lo mejor de todo. La diferencia es lo que hace girar al mundo”.
Los Hospitales Shriners para Niños cuentan con profesionales especializados en prótesis y ortopedia en muchos de nuestros centros de atención que asisten en proveer dispositivos y apoyar a los niños que los necesitan.