La terapia es un elemento fundamental en el proceso de recuperación y rehabilitación de los pacientes de Shriners Children’s.
Los objetivos de la terapia son reducir el impacto de las lesiones, enfermedades o retrasos en el desarrollo de la capacidad de funcionamiento de un niño, y ayudarlo a adquirir habilidades útiles para la vida diaria y participar en actividades comunitarias. Los terapeutas trabajan para mejorar las habilidades físicas, entre ellas, las habilidades motrices, el equilibrio, la coordinación, la fuerza y la resistencia. Además, la terapia recreativa utiliza deportes, juegos y actividades para brindar experiencias que mejoren la salud física y psicosocial, así como el bienestar general de los pacientes.
A continuación, describimos cómo la terapia ha hecho la diferencia para algunos de nuestros pacientes.
Terapia ocupacional
Christian nació con el brazo izquierdo mucho más corto que el derecho. Comenzó a recibir atención en Shriners Children’s en Erie, Pennsylvania, cuando era un bebé y se sometió a la primera de muchas cirugías para alargar el brazo cuando tenía 4 años. Las cirugías fueron seguidas de terapia ocupacional, enfocada principalmente en el autocuidado.
Christian, ahora de 14 años, regresó recientemente al centro médico para una cita de control por parte del personal de los POPS y para que le coloquen una prótesis. Su entrenador de tenis sugirió que podría mejorar su juego al permitirle hacer un saque mejor y más potente. Diseñaron un dispositivo que le permite lanzar la pelota hacia arriba con el brazo izquierdo y golpearla con el derecho.
“De inmediato, sabían qué debían hacer”, afirmó Christian. “Solucionan problemas. Si un niño dice: ‘No puedo hacer eso’, encuentran la manera de que sea posible. Son asombrosos y alentadores”.
A medida que siga su plan terapéutico y comience a desarrollar fuerza y coordinación en ambos brazos, el saque de Christian mejorará.
“Siempre quiero mejorar”, afirmó. “No me siento bien cuando no lo hago. También quiero demostrarle a la gente que puedo jugar tan bien como ellos”.
Terapia física
Logan, de 11 años, sufrió un accidente automovilístico en el que se fracturó en ambas piernas: tibias, peronés y fémures. Tres meses después, Bassem, de 15 años, estaba dando un paseo en bicicleta cuando un camión lo atropelló y lo arrastró por 50 yardas. Su cuello, espalda, escápula, fémur, tibia y peroné estaban fracturados. Ambos niños se sometieron a múltiples cirugías de emergencia y de seguimiento en el Hospital para Niños de UC Davis, realizadas por Brian Haus, M.D., cirujano ortopédico pediátrico y codirector de medicina deportiva pediátrica y preservación de articulaciones en Shriners Children’s Northern California. Posteriormente, los dos niños fueron trasladados a Shriners Children’s Northern California para someterse a terapia física y rehabilitación, y fue allí donde comenzó su amistad. De repente, ya no estaban solos en su recuperación.
“La colaboración entre Shriners Children’s Northern California y el Hospital para Niños UC Davis nos permite brindar la mejor atención pediátrica posible a los niños”, afirmó el Dr. Haus. “UC Davis es un centro de traumatismos de primer nivel, y tenemos algunos de los casos más complicados que se pueden abordar allí. La rehabilitación disponible en Shriners Children’s es algo verdaderamente único y especial. El hecho de que podamos atender a los niños en ambas instalaciones y brindarles la mejor atención posible que necesitan nos hace increíblemente únicos”.
El Dr. Haus trabaja en estrecha colaboración con los equipos de terapia física de Bassem y Logan y se aseguró de que, desde el principio, la terapia física de ambos niños se programara en los mismos horarios. El Dr. Haus sabía que sus experiencias eran similares y que un vínculo entre ellos contribuiría a un camino más rápido hacia la recuperación de ambos.
“Creo que somos buenos amigos porque hemos tenido experiencias similares”, afirmó Logan. “Y es un chico genial”.
Logan y Bassem han podido motivarse mutuamente durante las sesiones de terapia física y consolarse durante momentos en los que ambos sienten frustración.
“Logan es quien realmente me mantiene en pie”, afirmó Bassem. “Actualmente lo veo caminando en terapia física, y pienso que ese es mi objetivo. Él es mi inspiración”.
Terapia recreativa
Como parte de la iniciativa de terapia recreativa de Shriners Children’s Portland, el programa Adaptive Ski & Snowboard permite que los pacientes de todos los niveles de capacidad se diviertan en la montaña local, el Monte Hood. Para muchos de los niños, el esquí y el snowboard nunca habían sido una opción, hasta que se creó este programa. Las barreras que los pacientes habían experimentado pueden haber incluido su condición física, la necesidad de usar dispositivos de movilidad como andadores y sillas de ruedas, el costo del equipo adaptable, una cantidad limitada de instructores que conozcan los equipos adaptables y el transporte a la montaña.
“A menudo se les dice que no pueden hacer cosas”, afirmó Caroline Scott, CTRS, terapeuta recreativa. “Esta es una oportunidad para que a todos les digan ‘sí’”.
Lucy y su madre, Stacy, están particularmente agradecidas por el programa. Lucy, quien tiene daño cerebral permanente como resultado de una infección bacteriana, usa una silla de ruedas en su vida diaria. Pero en la montaña, es capaz de seguir el ritmo de sus compañeros sin problema con la ayuda de esquís adaptables y voluntarios capacitados.
“Ella está eufórica”, afirmó Stacy. “En el camino hacia aquí, ella estaba emocionada, estaba tan feliz. Me llena de felicidad el corazón porque es increíble tener algo como esto que la haga sentir tan incluida. No tengo palabras para expresarlo”.
Un Verdadero Compañero
Travis tiene neurofibromatosis, un trastorno poco común que ha causado que su pierna presente tumores durante la mayor parte de su vida. Travis, paciente de Shriners Children’s Salt Lake City desde que tenía 3 años, ha ganado la capacidad y confianza para llevar a cabo cosas que muchas personas dan por sentado, como subir las escaleras.
El fisioterapeuta Mark Lange ha sido una constante a lo largo de este viaje. Durante muchos años, las sesiones de terapia ayudaron a Travis a aprender que podía usar su pierna izquierda para sostenerse y fortalecer sus músculos, a pesar de que el tumor invadió por completo su muslo y cadera izquierdos.
Todo eso cambió a principios de este año, cuando su fémur se rompió con solo 9 libras de presión. Entonces, a la edad de 14 años, Travis tomó la decisión de que le amputaran la pierna. Sus citas de terapia ahora se centran en la fuerza y la recuperación.
Como su fisioterapeuta, Lange siempre está del lado de Travis y, mientras ayuda a Travis a ser más independiente y tener más confianza, ha sido testigo de las dificultades que enfrenta el menor y que la mayoría de la gente nunca experimentará. “Es un joven muy valiente”, afirmó Lange. “Siempre me impresiona cómo se esfuerza por hacer las cosas que no cree que pueda hacer. Eso le permite alcanzar sus metas y seguir avanzando”.