Comunidad de Hospitales Shriners para Niños

De la pequeña ciudad al escenario mundial

Matt Aldridge with his children, who are all Shriners Children's patients.

El inspirador viaje de Matt Aldridge, de paciente a atleta paralímpico

Imagínatelo: Eres un chico de pueblo, entrando en la luz cegadora del Estadio Olímpico, rodeado de 90.000 fans que te aclaman, con el icónico grito de «¡USA!» resonando en tus oídos. Esta era la surrealista realidad en 2004 de Matt Aldridge, levantador de pesas paralímpico y antiguo paciente del Shriners Children’s Greenville. Diagnosticado de aplasia tibial-síndrome de electrodactilia, Matt fue sometido a una doble amputación de la parte inferior de sus piernas a los 15 meses, lo que le permitió caminar con prótesis. Con el apoyo de Shriners Children’s, aprendió a aceptar sus diferencias y a superar sus límites. Su equipo de cuidados le inculcó una actitud positiva que moldearía su vida. En la escuela secundaria, una prueba de fuerza encendió el fuego competitivo de Matt. Descubrió la halterofilia y aprovechó la forma única de su mano en su beneficio. «Con mi enfermedad, tengo las palmas de las manos más grandes que la media y los dedos relativamente cortos. Esto significa que mis manos se adaptan perfectamente a la barra de pesas, y lo utilicé en mi beneficio», dijo Matt. En poco tiempo, estaba pulverizando récords y llamando la atención de los entrenadores del Equipo de Estados Unidos. En 2004, Matt estaba junto a los mejores levantadores de pesas del mundo en los Juegos Paralímpicos. Este chico de campo se había convertido en un atleta global, encarnando el lema olímpico: «Más rápido, más alto, más fuerte». Hoy, Matt es el padre de tres pacientes actuales de Shriners Children’s, todos ellos diagnosticados de la misma enfermedad genética que llevó a sus padres a buscar atención para su hijo hace 40 años. Titulado en educación física y sanitaria, el paralímpico también anima a los niños en el YMCA donde trabaja. Su viaje es un recordatorio de que, con el apoyo adecuado, podemos superar cualquier obstáculo y alcanzar cotas inimaginables.